Un auténtico calvario ha tenido que padecer María Johana Rey Mendoza, madre de Juan Camilo Rey Mendoza, el joven de 20 años de edad que fue hallado muerto en zona boscosa de la vereda La Frontera en el municipio de Córdoba, el pasado viernes 29 de octubre después de haber sido reportado como desaparecido desde el 17 de octubre.
María Johana denunció que el pasado domingo 31 de octubre volvió hasta el lugar donde la Sijín hizo el levantamiento del cadáver de su hijo y encontró su brazo con la carta dental, por lo que dio aviso inmediato a las autoridades .
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La mujer aseguró que pudo identificar que se trataba de una extremidad de su hijo debido a un tatuaje que tenía en su mano en la que se había hecho una cruz y su nombre.
Sin embargo, la madre señaló que los peritos le insistieron que no podían dar claridad de que efectivamente los restos óseos se trataran de Juan Camilo aun cuando ella les advirtió que su hallazgo se dio a menos de 5 metros de distancia respecto a donde se hizo el levantamiento en días anteriores.
Vale la pena mencionar que los despojos mortales de la víctima tuvieron que ser sepultados rápidamente por el grado de descomposición. La sepultura se realizó el sábado 30 de octubre sin velación y el cuerpo fue enterrado por el esposo de María Johana porque ni siquiera estaba el sepulturero en el cementerio.
Las autoridades forenses registraron el cadáver como ‘NN’ a pesar de que la madre hiciera el reconocimiento de la ropa que llevaba su hijo. Según el relato de la ciudadana es probable que con su hallazgo ahora tengan que realizar la exhumación de los restos para cortejar si el brazo pertenece al mismo cuerpo o se trata de otro. Hasta ahora el Instituto de Medicina Legal no ha determinado la identidad ni las causas de la muerte.
Se pudo conocer además que el caso será expuesto ante la Defensoría del Pueblo para que a través de un abogado logren claridad sobre el procedimiento en el caso de su hijo.
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Coronel defendió procedimiento de la Sijín
Por su parte el comandante de la Policía del Quindío, coronel Jorge Mauro Córdoba Valencia, defendió la labor de los peritos de la Sijín y manifestó que la mujer realizó los hallazgos en una parte mucho más alejada de la zona donde los miembros de criminalística acordonaron e hicieron el levantamiento.
El alto oficial fue enfático en afirmar que los agentes de la Sijín se ajustaron al protocolo y acordonaron alrededor de 15 metros de la zona. “Pensamos que el hallazgo del domingo fue a 50 o 70 metros aproximadamente de donde se encontraron los restos óseos del viernes”, apuntó el coronel sobre el hallazgo de la mujer.
Además, el coronel explicó que de acuerdo a cómo se hallan los cuerpos es que se realiza la inspección técnica en las escenas del crimen que para todos los casos no es la misma.
“ En este suceso, la ubicación geográfica de los restos óseos es en un solo punto y alrededor no había otros indicios que permitirán establecer una investigación más amplia de la zona”, subrayó Córdoba Valencia.
