Catherine Boone, una habitante de calle de 49 años murió sin saber que la estaban buscando para que reclamara una millonaria herencia en el estado de Oregón, en Estados Unidos.
La mujer que falleció tras una complicación respiratoria era heredera de una fortuna de 884 mil dólares, es decir más de 3 mil millones de pesos.
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Los padres de la mujer se habían separado cuando ella estaba joven. De acuerdo con la versión de los familiares, Boone cayó en problemas de consumo de drogas debido al fallecimiento de su señora madre en 2016. Según su padre Catherine también sufría complicaciones mentales.
Precisamente ante la muerte de su progenitora las autoridades de Oregón trataron de ubicar a Boone mediante anuncios en el periódico local, mensajes en Facebook, correos electrónicos a miembros de la familia y hasta contrataron un investigador privado con el fin de entregarle la herencia que le correspondía, pero esto nunca pasó.
Por esta razón el condado decidió derivar el dinero al Departamento de Tierras del Estado. La plata se desembolsó en julio de 2019. Lamentablemente Boone murió en un albergue para indigentes de Astoria sin saber que dicha herencia pudo mejorarle considerablemente sus condiciones de vida.
