Estado de Emergencia en el sistema penitenciario del país por ofensiva de criminales con operaiones en el Quindío.
El gobierno colombiano acaba de decretar el estado de Emergencia en el sistema penitenciario del país, luego del asesinato de dos guardianes del Inpec, el atentado a uno más y asaltos con armas de fuego en 6 cárceles del país, entre las que se encuentra la San Bernardo de Armenia.
Los homicidios contra los guardianes se dieron el 31 de enero en Cartagena y el 10 de febrero en Cúcuta, mientras que el atentado al guardián en el que este resultó herido se produjo este fin de semana en Jamundí, Valle del Cauca.
Escalonamiento de violencia es atribuido a la banda La Inmaculada de Tuluá
La situación ha llegado a tales dimensiones, que el municipio de Tuluá, en el Valle del Cauca tuvo que ser militarizado tras la arremetida criminal en la que dos personas fueron asesinadas, entre ellas un policía que atacaron cuando se movilizaba en una patrulla con otros uniformados, además de hechos terroristas en los que por lo menos 6 carros y dos motos resultaron incinerados este sábado 10 de febrero.
Los hechos delincuenciales en Tuluá y la escalada violenta contra guardianes del Inpec en todo el país, son atribuidos a la banda criminal ‘La Inmaculada’, también conocida como la Oficina de Tuluá, un grupo delincuencial con alta injerencia en el Quindío, en donde se le atribuyen decenas de homicidios.
Esta banda había amenazado hace pocas semanas, a través de panfletos, con atentar contra guardianes y cárceles de todo el país, si no se accedía a sus exigencias de que los presos de toda Colombia purgaran sus penas en centros penitenciarios cercanos a sus lugares de origen.
Vale señalar que los reos son enviados a ciudades apartadas, con el fin de obstaculizar su actuar criminal y alejarlos de los grupos delincuenciales que controlan.
Pero la mayor escalada violenta se produjo este sábado en Tuluá, un día después de que fuera capturado Mauricio Marín Silva, alias ‘Nacho’, cabecilla de la mencionada banda La Inmaculada, quien dirigía la organización desde la clandestinidad, luego de que su hermano, Andrés Felipe Marín Silva, alias ‘Pipe Tuluá’, fuera capturado y condenado a 30 años de prisión acusado de decenas de asesinatos, en los municipios de Armenia, Montenegro y La Tebaida en el Quindío, así como en otras poblaciones del Norte del Valle y Risaralda.
‘Pipe Tuluá’ mantendría una guerra por el control de la droga contra alias ‘Caliche’ en Montenegro y alias ‘Candongas’ en Armenia.
Además se le señala como autor intelectual, desde la cárcel, del atentado terrorista en Quimbaya donde fue lanzado un artefacto explosivo contra un hotel en el centro de la localidad la noche del pasado 31 de diciembre.
El Estado de Emergencia en el sistema carcelario
Con el decreto de estado de emergencia carcelario, el gobierno busca hacerle frente a la situación, por lo que el ministro de Justicia, Néstor Osuna, señaló que se buscará proteger la vida de los guardianes y contrarrestar la extorsión y corrupción al interior de los penales.
Precisamente los guardianes habían ya amenazado con ir a paro si no se tomaban medidas a la difícil situación que se vive en las cárceles en este momento.
Dentro de las medidas que se adoptarán está el refuerzo en la presencia militar y policial en los perímetros de las cárceles, y habrá capacidad de militares y policías para intervenir dentro de los penales si se les requiere.
Además se iniciarán allanamientos y requisas sorpresivas para desmantelar redes criminales y confiscar objetos ilícitos dentro de las prisiones.
Se le solicitó ya a las empresas de telecomunicaciones, iniciar trabajos para bloquear la señal de los teléfonos celulares al interior de las cárceles. En este sentido se destinarán recursos adicionales del Estado para cumplir con el objetivo.
Se limitarán también las visitas al máximo posible, especialmente para las personas señaladas de realizar actividades ilícitas desde prisión.
También se informó que junto a la Agencia Federal Antidrogas de Estados Unidos, se iniciará el proceso de extradición de los hermanos alias ‘Nacho’ y alias ‘Pipe Tuluá’, máximos cabecillas de ‘La Inmaculada’, cuya actividad criminal, homicidios y demás delitos se derivan del narcotráfico.
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