Jonnier Alexis Espejo Rubio, de 5 años de edad, desapareció el pasado 26 de julio de 2020. Desde entonces las denuncias de su padre y tios han sido constantes, pero el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar no habría hecho lo pertinente en este caso.
La desaparición es similar a la de Sara Sofía Galván, la niña que ha despertado todo tipo de emociones en los colombianos, al conocerse que su mamá y su padrastro serían los responsables de su desaparición y posible muerte.
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Y es que el niño desapareció en la vereda La Maná de Solano, Caquetá, donde vivía con su mamá y su padrastro, y según las pocas investigaciones, el padrastro dijo que el pequeño salió de la finca rumbo a un afluente al que lo mandaron a recoger agua, pero nunca regresó. Desde entonces suponen que el niño se ahogó en ese río.
Familiares del niño dicen que Nelson Arango, padrastro del menor, les dijo habría encontrado una chancla del pequeño cerca al río, pero ni siquiera les ha mostrado ese objeto.
Por si fuera poco el alcalde de Puerto Leguízamo, dispuso de su propio bolsillo 1’500.000 pesos para ayudar en la búsqueda y le dio $500.000 al padrastro del niño para que le pagara a la Defensa Civil por sus servicios, pero en la entidad de socorro explicaron que solo les dieron $300.000 por una labor que duró más de 3 días.
De acuerdo con el relato de la familia, la Fiscalía no apareció para investigar el caso, sino hasta dos meses después de la desaparición. Y solo lograron que les prestaran atención gracias a la ayuda de una reina de belleza que tenía un contacto en esa entidad.
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Lamentablemente tras la corta investigación de la Fiscalía, solo llegaron a la conclusión de que el niño se ahogó, a pesar de que la familia paterna no cree en esa versión y de que los vecinos de la vereda insisten en que sigan buscando a Jonnier porque incluso lo han visto, está vivo y no se ahogó.
Finalmente se conoció que hay también denuncias de que la hermana del niño, la pequeña Yuliana Espejo, quien también vivía con él cuando desapareció, sería víctima de abuso físico y hasta sexual. La niña fue recuperada por su papá tras la desaparición de su hermano, pero presenta fuertes signos de trauma psicológico y no hablaba, aunque en los últimos meses ha dado pistas sobre lo que ocurría con su hermano.
