Según el relato del periodista de la W Radio, Julio Sánchez Cristo, un colombiano participó en la creación del zeppelin, lo que significaría que el alemán Ferdinand Von Zeppelin, dueño de la fabrica de los dirigibles, no sería el auténtico inventor.
El locutor comentó que el mejor amigo de Von Zeppelin era un colombiano oriundo de Popayán, precisamente el cónsul de Colombia en Hamburgo, Carlos Albán.
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El payanés Albán fue inventor, matemático, militar, médico, político, periodista, abogado, ingeniero civil, policía, además sería él quien en realidad realizó los cálculos necesarios de estructura y levitación que permitieron el desarrollo del invento.
De acuerdo con Sánchez Cristo, el conde Von Zeppelin era ignorante en temas de física y matemáticas, mientras que Albán tenía patentes del reloj universal y el telescopio tricaóptico en Washington, París y Alemania.
En 1887 el científico presentó al Gobierno colombiano un sistema de globos aerostáticos de envoltura metálica que le fueron patentados por el ministro de Fomento de la época, Rafael Reyes, mediante la patente 588. Sin embargo, en un acto de generosidad y amistad, Albán le habría cedido el invento a su amigo Von Zeppelin quien luego obtendría fama mundial con el dirigible, que al parecer no inventó.
