Cuál es el premio para la campeona y subcampeona de la Copa América Femenina. Abismal diferencia con la masculina.
Mientras la Copa América masculina 2024 repartió más de 72 millones de dólares entre sus participantes, la versión femenina apenas alcanzará los 2 millones en su edición 2025. ¿Por qué sigue existiendo esta enorme brecha económica en el fútbol?
Premios desiguales: cifras que hablan por sí solas
La reciente Copa América 2024 masculina, disputada en Estados Unidos, no solo atrajo millones de espectadores, sino también grandes sumas de dinero. La Conmebol anunció que el campeón, Argentina, recibió 16 millones de dólares en premios, mientras Colombia que fue subcampeón se quedó con 7 millones de dólares. Esto se sumó a al menos 2 millones de dólares que recibió cada selección participante.
En contraste, para la Copa América Femenina 2025, jugada en Brasil, las cifras oficiales publicadas reflejan una enorme disparidad. El equipo campeón recibiría 1.5 millones de dólares, y el subcampeón apenas 500 mil dólares, según datos de la Conmebol replicados por medios como Futbolred y AS Colombia.
¿Por qué existe esta brecha en los premios?
Existen varias razones estructurales que explican esta desigualdad:
1. Ingresos comerciales desiguales
Las competiciones masculinas atraen mayores contratos de patrocinio, derechos de televisión y taquilla. Por ejemplo, la Copa América masculina cuenta con alianzas con marcas globales como Mastercard, Nike y Coca-Cola. La edición femenina, en cambio, aún lucha por consolidar patrocinios estables y cobertura mediática regional.
2. Menor inversión histórica en el fútbol femenino
Durante décadas, los países sudamericanos no desarrollaron de forma sistemática sus selecciones femeninas. Esto ha resultado en un menor nivel de competencia, infraestructura insuficiente, y ligas locales poco profesionalizadas, lo que a su vez reduce el interés comercial.
3. Desigualdad cultural y de género
El fútbol, especialmente en Sudamérica, ha estado históricamente marcado por estereotipos de género. Aunque en los últimos años ha habido avances, el fútbol femenino aún no recibe el mismo apoyo institucional, mediático ni social que el masculino.
Avances lentos, pero sostenidos
La Conmebol ha empezado a tomar medidas: desde 2022, la Copa América Femenina se juega cada dos años (antes era cada cuatro), y se han incrementado los premios respecto a ediciones pasadas, donde ni siquiera existían incentivos económicos. Sin embargo, la diferencia sigue siendo abrumadora: el campeón masculino recibe más de 10 veces lo que obtiene el equipo femenino ganador.
Además, organizaciones como FIFA y UEFA han empezado a presionar por una mayor equidad en los premios, lo que podría acelerar cambios en Sudamérica.
¿Qué hacen otras regiones?
La UEFA ha aumentado los premios para la Eurocopa Femenina. En la edición 2022, se repartieron USD 17 millones, frente a los USD 2 millones estimados para la Copa América Femenina 2025. La FIFA, por su parte, asignó USD 110 millones en premios para el Mundial Femenino 2023, una cifra récord.
Esto demuestra que la brecha puede cerrarse, si existe voluntad política y comercial para impulsar el fútbol femenino.