La iglesia católica está preocupada debido a que Colombia se está quedando sin sacerdotes, según las cifras de la conferencia episcopal.
De continuar la tendencia de los últimos 30 años, Colombia estaría en riesgo de quedarse sin suficientes sacerdotes de la iglesia católica para prestar el servicio parroquial.
Actualmente en el país hay 600 diáconos permanentes ante el grupo principal de sacerdotes, que son 7.000 diocesanos y 4.000 de vida consagrada.
Sin embargo, de acuerdo a las cifras manejadas por la Conferencia Episcopal en los últimos años ha existido un descenso progresivo que preocupa a la comunidad religiosa, pues en 1990 el país tuvo 6.000 seminaristas, mientras que, en 2020, solo 2.400 y el año pasado apenas hubo unos 1.700.
La inminente crisis se debería a la pérdida de fe y la vocación, pues la Colombia del siglo XX creció con numerosas familias abocadas al catolicismo, pero el país actual tiene hogares con cada vez menos hijos.
A este factor se suma la expansión de nuevas creencias y el escepticismo de gran parte de la población por los escándalos que han rodeado a la iglesia como la pederastia en el que se ha descubierto el abuso sexual de varios curas sobre menores de edad.
Desde la comunidad católica se plantean varias estrategias para seguir atrayendo fieles como semilleros vocacionales enfocados principalmente a jóvenes y niños para que inicien su fe cristiana bajo la catequesis y los sacramentos de bautismo, primera comunión y confirmación.
No obstante, el reto católico es aun mayor si se tiene en cuenta la oxigenación que necesitan sus tradiciones y la renovación de sus estrategias para atraer a una sociedad que se ha transformado y necesita un papel vinculante distinto al de décadas pasadas.
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Con información de Caracol Radio.
