Este jueves 23 de septiembre la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que prohibió la venta de armas al Esmad y los fondos para la fumigación de cultivos ilícitos en Colombia.
En ese sentido el proyecto también solicitó que el Departamento de Estado y el ministerio de Defensa rindan un informe en los próximos 6 meses sobre la situación de Derechos Humanos en Colombia, evaluando las muertes y desapariciones que hubo durante las manifestaciones sociales.
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Las disposiciones dictadas en esta iniciativa, que fue aprobada en un paquete de enmiendas más grande, las introdujo la representante Alexandria Ocaso-Cortez.
Sin embargo, según citó el diario El Tiempo, la decisión de EE.UU sobre no apoyar al Esmad no traería tantas consecuencias como sí el hecho de que no se apoyen las fumigaciones, pues esta ha sido la estrategia del gobierno uribista para luchar contra el narcotráfico.
Actualmente el escuadrón no recibe entrenamiento ni recursos de EE. UU. y la compra de equipos por lo general se hace en otros países.
Vale la pena mencionar que el proyecto es el Acto de Autorizaciones para la Defensa Nacional -Ndaa- (por su sigla en inglés) y tiene como fin establecer parámetros de guías para los gastos que hace Estados Unidos en cuestión de defensa y seguridad. Aún falta que el senado los apruebe para que sea un hecho.
Aspersión con glifosato ha sido un fracaso contra el narcotráfico
A pesar de que hace 6 años el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos suspendiera la fumigación aérea con glifosato a cultivos como la coca, la amapola y la marihuana, el actual mandatario de la nación, Iván Duque, anunció el regreso de las aspersiones pese al fracaso que ha supuesto enfrentar al narcotráfico de esta manera.
La estrategia no solo ha sido ineficaz porque no ha logrado reducir los cultivos, ni ha afectado los precios de coca en el mercado de Estados Unidos, sino también porque ha generado riesgos de salud en la población campesina del país que se ha opuesto a las fumigaciones.
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Además la aspersión aérea fue uno de los puntos claves en los acuerdos de La Habana firmados entre el gobierno nacional y las Farc en el año 2016, por lo que ahora representa una contradicción y una vuelta atrás en el tiempo.
Con la continuidad de las aspersiones el gobierno tampoco está atendiendo los diversos estudios que existen alrededor del asunto que señalan que el uso de glifosato tiene fuerte relación con el desarrollo del cáncer y otras enfermedades.
