Boxeador quindiano fue agredido brutalmente por hinchas de Santa Fe que atacaron a machete y además robaron a la delegación de boxeo del Eje Cafetero porque creyeron que eran hinchas de Nacional al tener uniformes de color verde. Los jóvenes estaban en la capital para participar en un evento.
Los hechos ocurrieron el pasado martes 3 de agosto en Bogotá, la misma noche que se presentaron los desmanes en las tribunas del estadio El Campín cuando se disputaba el encuentro entre Independiente Santa Fe vs Atlético Nacional por la liga colombiana.
“Un grupo de 25 personas se dieron cuenta que nos bajamos del taxi para entrar en el hotel y nos asaltaron: maletas, guantes, ropa de presentación. La camisa del departamento es verde con blanco y por eso se confundieron y pensaron que éramos hinchas de Nacional”, dijo Cristian Henao, presidente de la liga de boxeo de Risaralda en Blu Radio.
Los deportistas que fueron heridos en gravemente en su cabeza, piernas y brazos, fueron llevados hasta un centro asistencial para ser valorados medicamente. “Tuvimos que llevar a varios jóvenes porque tenían heridas en la cabeza. La mayoría, de 12 años, recibió machetazos en las piernas”, dijo Henao.
Se pudo conocer que uno de los deportistas agredidos tendrá una semana de incapacidad laboral por las heridas sufridas con armas cortopunzantes.
La denuncia de estos hechos fue interpuesta ante la policía que designó a la Sijín para iniciar la investigación en la que será clave las cámaras de seguridad del sector para ayudar a esclarecer lo sucedido y dar con el paradero de los delincuentes. Al parecer los objetos robados estarían avaluados en un millón de pesos.
Recogen donaciones para ayudar a los jóvenes
Aquí la denuncia expuesta por Cristian Henao y la solicitó de solidaridad con los jóvenes para que puedan recuperar sus implementos y seguir entrenando, por lo que se habilitó una cuenta Nequi al 312 880 4896 y otra de ahorros Bancolombia 851 582 080 03 para quienes puedan ayudar a los menores que en su mayoría serían de zonas vulnerables.
«No tienen ropa, tenis, guantes, todo lo perdieron. Estamos hablando de niños vulnerables, de los puntos más marginados del departamento de Risaralda, Caldas y Quindío», concluyó Henao:
