Tras el fatal incendio que costó 51 vidas se pudo conocer que a cárceles de Armenia y Calarcá serían trasladados algunos reclusos de Tuluá.
Más de 350 reclusos de la cárcel de Tuluá serían trasladados de manera preventiva a diferentes centros penitenciarios del país, entre los que se encuentran los de Armenia y Calarcá.
La medida se tomó después del fatal incendio que costó 51 vidas la madrugada del pasado martes 28 de junio.
De acuerdo con el brigadier del Instituto Nacional Penitenciario de Colombia -Inpec- Tito Yesid Castellanos en el centro de reclusión del ‘Corazón del Valle’ ya han ocurrido 3 sucesos que terminaron en incendios en los últimos meses, por lo que será necesario aplicar el traslado con los presos del pabellón 8 afectado, así como el 9 y el 11.
«Ante la posibilidad de daños graves e irreversibles a los derechos de las personas (…) las autoridades particulares aplicarán el principio de precaución. Al aplicar este principio, se determina trasladar 350 privados de la libertad a los establecimientos cercanos a Tuluá«, señaló Castellanos.
En ese sentido los reos serían trasladados a la cárcel de Peñas Blancas en Calarcá y la San Bernardo de la capital quindiana. Está por determinar la información de cuántos presos concretamente llegarían a los centros carcelarios del Quindío.
El resto de centros de reclusión a los que serían conducidos de manera temporal son en Cali, Ibagué, Pereira, Manizales, Cartago, Jamundí, Palmira, Buga y Caicedonia. En las próximas horas el director de la cárcel de Tuluá informará el destino de cada uno de los presos a sus familiares.
Entre tanto se espera que junto a ingenieros y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y Desastres -Ungrd- haya una evaluación de la estructura de la cárcel afectada para definir el tipo de intervención, concluyó el brigadier Castellanos.
Defensoría del Pueblo en el Quindío pidió construir pabellón para sindicados para evitar una tragedia similar
En el departamento del Quindío no hay hacinamiento carcelario, pero sí lo hay en los centros de detención de la policía. Por esta razón la Defensoría del Pueblo ha pedido agilidad en la construcción de un pabellón para sindicados que evite un hecho similar a lo ocurrido en la cárcel de Tuluá.
De acuerdo con el defensor regional Juan Camilo Mesa el hacinamiento es latente en las estaciones de policía, los calabozos de la Sijín y en la Unidad de Retención Inmediata -URI- de la Fiscalía.
Frente a esta situación el funcionario pidió que se agilice el proyecto prometido de construir el pabellón para detenidos en la cárcel Peñas Blancas de Calarcá que no se ha ejecutado, a pesar de que hace más de 2 años se anunció por parte del gobierno nacional y la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios –Uspec-
Con información de El País de Cali.
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