Policías capturaron al asesino de Ana Teresa Gualteros en Armenia. Familia de la víctima lleva esperando 10 años por justicia.
En las últimas horas las autoridades capturaron a Alejandro Hurtado Zuleta, quien es el condenado asesino de Ana Teresa Gualteros.
Dicho individuo que estaba prófugo de la justicia por el crimen cometido en el año 2013, cayó en el conjunto residencial Sorrento del norte de Armenia, donde según reseñó el diario El Quindiano, llegó a sacar algunas cosas para volver a esconderse en su refugio.
Sin embargo la ciudadanía habría identificado al sujeto y por eso alertó a la policía, que tras acercarse al lugar detuvo al señalado que está sentenciado a pagar 39 años por haber asesinado a la dama a quien también intentó desaparecer incinerándola en zona rural de Salento.
El sindicado quedó a disposición de la autoridad competente para la legalización de la captura y el posterior traslado a un centro carcelario. Vale la pena aclarar que para la época en que sucedieron los hechos no existía la figura del feminicidio para tipificar esta clase de delitos.
Familia de Ana Teresa Gualteros luchó por 10 años para obtener justicia
La familia de la víctima espera que por fin se haga justicia, pues sobre este caso hay que recordar que en el año 2013 Luis Alejandro Hurtado fue capturado, pero meses después quedó en libertad, al parecer por mal manejo de pruebas por parte de la Fiscalía.
Sobre el individuo Noticias Uno señaló que es hijo de una fiscal del Eje Cafetero llamada Olga Zuleta, condición que le habría favorecido para eludir los procesos por tantos años.
Testigos además aseguraron que durante este tiempo el individuo se ha burlado de la familia y las amigas de la víctima cada vez que se las encuentra en vía pública.
El vil asesinato de la quindiana
Ana Teresa Gualteros fue encontrada muerta en zona rural de la vereda Los Pinos del municipio de Salento luego de que saliera con su entonces pareja, Luis Alejandro Hurtado Zuleta.
La mujer fue encontrada con múltiples lesiones en su cuerpo que mostraban la sevicia con la que el homicida le quitó la vida.
Tenía más de 75 puñaladas en su cabeza, cuello, brazos, labios y, por si fuera poco; quemaduras de tercer grado sobre su cuerpo, producto del fuego que le prendieron con el objetivo de borrar su identidad.
El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses también estableció que la mujer sufrió vejámenes sexuales al encontrar lesiones en sus partes íntimas.
Por estos hechos otro sujeto identificado como Alejandro Castaño Marín también está vinculado a la investigación.