Según datos recientemente publicados por la Ocde Colombia es el país que más gasta agua del mundo. Expertos dan las razones.
Colombia lidera la lista de países con el mayor consumo de agua por persona, según datos recopilados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos -Ocde-.
El consumo per cápita en Colombia se estima en 1.988 metros cúbicos anuales, casi tres veces más que el promedio de los países miembros de la Ocde, que es de 738 metros cúbicos. Este elevado consumo coloca a Colombia por delante de naciones como Perú, Azerbaiyán y Armenia.
En el contexto suramericano, el alto consumo de agua en Colombia y Perú es relevante, ya que ambos países, junto con Brasil, poseen una parte significativa de los recursos hídricos mundiales. Suramérica alberga el 33% de los recursos hídricos del planeta, a pesar de enfrentar desafíos importantes en la gestión sostenible del agua debido a la crisis hídrica global y los retos climáticos.
Julián Segura, director de área ambiental y de energías de la Universidad EAN, destaca que la agricultura, ganadería, el sector doméstico y la piscicultura son los principales consumidores de agua en Colombia.
Indicó la necesidad de adoptar medidas para una gestión más eficiente del recurso es imperiosa, especialmente ante la presión que ejerce la crisis climática sobre la disponibilidad de agua.
“La deforestación y la pérdida de cobertura vegetal también contribuyen a la disminución de la capacidad de los ecosistemas para retener y filtrar el agua, agravando la vulnerabilidad del país ante eventos climáticos extremos”, sostuvo.
Desigualdad en acceso al agua potable en Colombia
Tatiana Céspedes, Coordinadora de Campañas de GreenPeace Colombia, señaló ante el medio La República otra dimensión del problema: la desigualdad en el acceso al agua potable.
A pesar de la riqueza hídrica de Colombia, “11,1% de los hogares no tienen acceso a un acueducto”, un dato que dibuja una realidad de inequidad en la disponibilidad del líquido esencial para la vida.
Desde una perspectiva de soluciones, tanto Segura como entidades especializadas en el ámbito corporativo, como Colliers, instan a la implementación de tecnologías que permitan un uso más eficiente del agua en el sector productivo.
La recirculación de aguas pluviales y la instalación de sistemas ahorradores en griferías figuran entre las recomendaciones para mitigar la huella hídrica de las empresas, en una apuesta por la adaptación a la crisis climática y el uso sostenible de los recursos naturales.