Columna de opinión por Hugo Armando Moreno Rojas
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Inició la cuenta regresiva para decirle adiós a una administración municipal en Montenegro que estuvo marcada más por la mediocridad, la arrogancia y la falta de transparencia que por logros que dejen una huella permanente en el desarrollo de nuestro pueblo.
La decepción es aún más fuerte, dado que a su llegada el actual alcalde enarbolaba las banderas de un cambio en la forma de hacer y vivir la política en nuestro municipio. Con el agravante de que hoy las grandes problemáticas no solo siguen sin ser solucionadas, sino que cada vez son más graves y se suman nuevos desafíos que no tienen respuesta.
Un cuatrienio perdido para Montenegro, que sigue siendo visto en el ámbito departamental como un pueblo fallido, sin peso político y preso de administraciones sin el carácter suficiente para defender los intereses colectivos de un pueblo sediento de agua, empleo, educación, salud y seguridad para solo citar algunos de los más relevantes problemas que nos aquejan.
A todo lo anterior debemos sumar el craso error cometido por la actual administración que, carente de talante político, no dudaba en graduar de “enemigos” a todos aquellos que pretendían ejercer el derecho democrático de oposición y la libre expresión contraria.
Al terminar la cuenta regresiva habrá cesado la horrible noche para nuestro municipio y podremos decir adiós también a una caterva de “honorables” concejales que vivieron 1.460 días tras la teta burocrática a cambio de no solo aprobar y aplaudir toda acción de una administración empeñada, sino de jugar como sus escuderos ante la opinión pública.
Por las migajas arrojadas y por favores aún no pagos, estos llamados “honorables” serán juzgados y condenados por la historia….
Al fin y al cabo, no hay mal que dure “más” de cuatro años, ni pueblo que lo resista….
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Hugo Armando … Con el respeto con el cual siempre me he dirigido a usted, le manifiesto que dentro de su artículo no encuentro una descripción de los «hechos fatídicos» que enmarcaron la administración de Daniel Restrepo y de la labor de los concejales, según su concepto. Las expresiones son muy generales y muy acomodadas a un resumen de alguien que escucha los comentarios de corrillo, pero no de una persona que reside y vive el día a día en nuestro municipio. Le recomiendo mayor objetividad en sus intervenciones. Dios le bendiga.