El 7 de marzo de 1997 el mundo conoció el sorprendente caso de las siamesas Hensel, quienes nacieron con una condición congénita particular: son siamesas bicefálicas, es decir, son 2 cabezas que comparten un mismo cuerpo.
Abby y Britanny Hensel pudieron morir el mismo día de su nacimiento, debido a que los doctores no les daban muchas esperanzas de vida, incluso la recomendación de los especialistas era separarlas para que una de ellas pudiera tener una vida normal.
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Sin embargo, en la intervención quirúrgica ambas podían morir, ante lo cual su señora madre se opuso rotundamente y quiso que ambas vivieran de esa manera. «Como cualquier mamá, quieres que tengan éxito, que sean felices y sanas. Eso es lo que quiero», dijo la mamá, Patty Hensel.
Las siameses comparten un mismo sistema reproductivo, así como el hígado, un intestino grueso y un intestino delgado. Cada una tiene su corazón independiente, un brazo y una pierna. Además, en su cuerpo hay dos estómagos, dos espinas dorsales y tres pulmones.
Hay una diferencia de altura, Abby, de 1,57m es más alta que Brittany (1,47). Debido a que sus dos piernas tienen alturas distintas, Brittany tiene que pararse de puntillas para mantener el balance.
Las siamesas Hensel en la sociedad
Las hermanas Hensel se adaptaron a la vida en sociedad. Si bien tienen dos brazos para dos cabezas, han sabido aprender a diferenciar quien está a cargo de los movimientos de cada extremidad y en qué momento.
Lograron superar su educación primaria con creces y se graduaron del colegio. Actualmente tienen un título profesional en la Universidad de Bethel con el cual ejercen la labor de maestras de matemáticas en una escuela local.
Las dos quieren tener un salario diferencial, aunque reconocen que es un camino muy difícil que recorrer en pro de ser reconocidas como personas autónomas.
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«En la medida que adquiramos más experiencia nos gustaría negociar un poco más, tomando en cuenta que tenemos dos títulos y que podemos ofrecer dos perspectivas diferentes o enseñar de dos formas distintas», mencionaron en conversación con la cadena de noticias BBC.
«Una puede estar enseñando y la otra supervisando y respondiendo preguntas, así que en ese aspecto podemos hacer más que una sola persona». agregaron.
Para viajar no es tan fácil pues tienen dos pasaportes, pero sólo un billete de avión debido a que viajan en un asiento y a veces prefieren evitar las multitudes porque la gente suele tomarles fotos de mal gusto.
El nacimiento de siameses se cree que ocurre en uno de cada 200.000 nacimientos, y que el 40-60% de ellos nacen muertos. Las hermanas tienen más probabilidades de sobrevivir que los niños.
